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Llevar un escape no homologado conlleva multas, problemas en la ITV, contaminación y riesgos legales que se pueden evitar con una homologación adecuada.
En los últimos años, la instalación de escapes no homologados ha ganado notoriedad, generando sanciones y problemas legales para conductores. Estos sistemas, no avalados por el fabricante, pueden parecer una mejora estética o de rendimiento, pero las consecuencias técnicas y legales superan con creces los supuestos beneficios.
Cuando hablamos de un escape no homologado, nos referimos a un sistema que no cumple con los estándares establecidos por las autoridades. La multa que se aplica en estos casos varía dependiendo de la gravedad de la infracción. En general, las sanciones oscilan entre 200 y 500 euros, pero existen situaciones en las que el importe puede ser mayor.
Además del coste de la infracción, el uso de un escape no homologado puede tener otras consecuencias, como la inmovilización del vehículo o incluso la retirada del permiso de circulación en casos extremos. Esto sucede cuando las modificaciones afectan directamente la seguridad del vehículo o cuando se detecta que el sistema genera un ruido o unas emisiones muy por encima de los límites permitidos. Conducir con un escape no homologado no es solo una cuestión de incumplir la ley; es un acto que tiene repercusiones tangibles en el medio ambiente y en la convivencia vial.
Un escape no homologado contribuye significativamente a la contaminación, tanto atmosférica como acústica. La emisión de gases nocivos, como dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y monóxido de carbono, no solo afecta la calidad del aire, sino que también puede dañar el sistema respiratorio de las personas que están expuestas a estos contaminantes. Además, el motor con un escape no homologado trabaja de forma menos eficiente, aumentando el consumo de combustible y, con ello, las emisiones.
En cuanto a la contaminación acústica, los escapes no homologados suelen generar niveles de ruido que exceden los 87 decibelios permitidos por la normativa. Este exceso no solo es molesto para los peatones y otros conductores, sino que también puede causar estrés, afectar el sueño y provocar problemas de salud en quienes viven cerca de carreteras transitadas. La regulación actual busca mitigar estos impactos, y es por eso que las sanciones son cada vez más severas.
Uno de los problemas más comunes que enfrentan los conductores con escapes no homologados es el rechazo en la ITV. Esta inspección técnica tiene como objetivo garantizar que todos los vehículos cumplan con las normativas de seguridad, emisiones y ruido. Si el sistema de escape no está homologado, es casi seguro que el vehículo no pasará la inspección.
Los principales motivos de rechazo incluyen niveles de ruido que superen los 87 decibelios permitidos y emisiones de gases que no cumplan con los estándares establecidos. Además, si el escape ha sido modificado sin la documentación necesaria, esto será considerado una "reforma de importancia", lo que complica aún más la situación. En estos casos, el propietario del vehículo estará obligado a reemplazar el escape por uno homologado antes de poder volver a circular legalmente.
Homologar un escape no homologado es un proceso que requiere tiempo y dedicación, pero puede evitarte muchos problemas legales y económicos. El primer paso es acudir a un taller especializado, donde evaluarán el sistema y determinarán si es posible adaptarlo a los estándares legales. Esta adaptación puede implicar modificaciones físicas al escape, como la instalación de un catalizador o un silenciador.
Además, el taller debe emitir un certificado de homologación, que junto con la ficha técnica actualizada del vehículo, servirá como prueba de que el sistema cumple con la normativa. Aunque el proceso puede parecer engorroso, la tranquilidad de saber que tu coche o moto está en regla bien vale la pena el esfuerzo.
Si quieres homologar un escape, sigue estos pasos básicos:
Este proceso no solo te evitará multas, sino que también garantizará que tu vehículo sea seguro y respetuoso con el medio ambiente.
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