Contacto
+34 911 673 361
ventas@driverevel.com
La transición a energías limpias está transformando el transporte. La electricidad lidera este cambio, impulsando motores sostenibles y redefiniendo nuestra movilidad y relación con el entorno.
La transición hacia fuentes de energía más limpias está cambiando la manera en que entendemos el transporte. La electricidad, protagonista indiscutible entre los combustibles no fósiles, no solo alimenta los motores eléctricos, sino que representa un paso firme hacia un modelo más sostenible. Este cambio no es trivial, ya que introduce nuevas dinámicas en la movilidad y redefine la relación con nuestro entorno.
Los combustibles que alimentan nuestra movilidad abarcan una gama diversa y fascinante. Existen los tradicionales combustibles fósiles como el petróleo, el carbón y el gas natural. Sin embargo, los combustibles no fósiles están ganando terreno rápidamente, aportando alternativas sostenibles y alineadas con el futuro del transporte.
En primer lugar, encontramos los combustibles alternativos como la electricidad, que se ha convertido en el motor de la movilidad eléctrica. No genera emisiones locales y, aunque depende de la fuente de producción de energía, se encamina hacia una sostenibilidad completa gracias a las energías renovables. Por otro lado, el hidrogeno es un combustible limpio y versátil, con un potencial tremendo, aunque limitado actualmente por los costes de producción y la infraestructura.
Además, los biocarburantes como el bioetanol y el biodiésel destacan por su origen renovable, mientras que los combustibles sintéticos se perfilan como una opción interesante que captura CO2 para su fabricación. Finalmente, el gas natural en sus variantes comprimida y licuada ofrece transiciones hacia energías más limpias. Todos estos tipos conforman un abanico de posibilidades que no solo impactan la forma en que nos movemos, sino también cómo nos conectamos con el mundo que habitamos.
Hablar de la electricidad como combustible es referirse al cambio hacia una nueva era. Los vehículos eléctricos han dejado de ser una curiosidad para convertirse en una opción principal en el mercado. Este combustible no tradicional se almacena en baterías avanzadas, cargadas con energía generada por fuentes que, cada vez más, provienen de la energía solar, eólica o hidroeléctrica.
El viaje hacia la descarbonización encuentra en la electricidad un aliado crucial. Los motores eléctricos son silenciosos, eficientes y no generan emisiones directas. En una jornada tranquila al volante de un coche eléctrico, el zumbido apenas perceptible de su motor refuerza la sensación de estar haciendo algo bueno por el planeta. Sin embargo, la transición no está exenta de desafíos, como la dependencia actual de baterías de litio y las redes de recarga insuficientes.
En la Unión Europea se han vendido 4,4 millones de vehículos electricos en 2022, 16 veces más que en 2015. La red de puntos de recarga crece a buen ritmo, facilitando la adaptación. La promesa de un futuro donde la electricidad sea el principal combustible es cada vez más palpable, una transformación que ya no parece una utopía, sino una realidad inevitable.
El hidrógeno despierta un entusiasmo particular entre quienes seguimos de cerca el avance tecnológico en combustibles alternativos. Es el elemento más abundante del universo y, cuando se usa en células de combustible, solo emite vapor de agua. Este gas tiene el potencial de revolucionar la industria automotriz, proporcionando una solución limpia y eficiente.
Los vehículos de hidrógeno, aunque todavía minoritarios, representan una muestra tangible de cómo podría lucir la movilidad sostenible. Al combinarse con oxígeno en una pila de combustible, genera electricidad que impulsa un motor eléctrico. En el proceso, no hay emisiones de carbono ni ruido excesivo, solo un rendimiento suave y constante. Sin embargo, producir hidrógeno puro sigue siendo costoso y depende, en muchos casos, de fuentes fósiles.
El futuro del hidrógeno como combustible depende en gran medida del desarrollo de infraestructuras adecuadas y de métodos de producción más ecológicos, como la electrólisis alimentada por energías renovables. Es una apuesta a largo plazo, pero los pasos que se dan hoy podrían llevarnos hacia una movilidad libre de carbono.
Los biocarburantes son un ejemplo de cómo la naturaleza puede inspirar soluciones innovadoras. Entre los más destacados se encuentran:
Estos combustibles destacan por reducir significativamente las emisiones de CO2 y por aprovechar recursos que de otra manera serían desechados. Sin embargo, su producción requiere un equilibrio cuidadoso entre sostenibilidad y eficiencia.
Los combustibles sintéticos, también conocidos como neutros, son otra pieza clave en la transición energética. Se obtienen mediante procesos industriales que combinan CO2 capturado con hidrógeno generado por electrólisis. Esto resulta en productos como gasolina, diésel y gas natural sintético.
Entre sus ventajas están:
Aunque su producción es energéticamente intensiva, representa una alternativa viable para sectores donde la electrificación completa no es práctica.
El gas natural es una opción transicional que equilibra sostenibilidad y disponibilidad. Sus variantes, como el GNC, GNL y GLP, ofrecen diferentes aplicaciones en el transporte y la industria.
El uso del gas natural contribuye a una menor huella de carbono y ayuda a transitar hacia opciones más sostenibles. Aunque no es una solución definitiva, sí marca un paso importante en el camino hacia una movilidad más limpia.
Tipo de Combustible | Costo por Km | Emisiones de CO2 | Disponibilidad |
---|---|---|---|
Electricidad | 0,02 € | 0 g/km (local) | Alta |
Hidrógeno | 0,10 € | 0 g/km | Baja |
Biocarburantes | 0,08 € | 50-90% menos | Moderada |
Gas Natural | 0,05 € | 20-30% menos | Alta |
Hacerse un REVEL es sencillo: elige tu coche, contrata online en unos minutos y te lo entregamos en pocos días en la puerta de tu casa. Después disfruta de tu nuevo coche pagando una cuota mensual fija con todo incluido.
Contrata online en pocos minutos
con nuestro proceso 100% digital.
Entrega gratuita
en tu casa, tu oficina o donde tú quieras.
Escoge la permanencia que prefieras
entre 12 o 36 meses, según lo que mejor se adapte a ti.
Sin entrada ni letra pequeña,
paga mes a mes una sola cuota mensual que incluye todo.
La cuota mensual de tu suscripción incluye todo lo que necesitas para disfrutar de tu coche. Sin sorpresas ni gastos imprevistos. Solo tendrás que conducir.
Queremos que conducir un REVEL sea sostenible y respetuoso con el planeta. Por ello participamos en varios proyectos de reforestación de bosques en nuestro país para compensar tus emisiones de CO₂.