Movilidad sostenible: una tendencia impuesta por Europa

España cuenta con un parque automovilístico muy envejecido y contaminante

En España, la edad media de los vehículos en circulación es de 13,1 años, siendo uno de los países con el parque automovilístico más envejecido de Europa. La media del resto de países europeos ronda los 11,8 años. Esto no solo nos indica que somos uno de los países que más contamina con sus vehículos, sino que también estamos expuestos a un mayor riesgo en la carretera, puesto que cuanto más tiempo tiene un coche, más posibilidades tenemos de experimentar fallos mecánicos, y mayor será la frecuencia de que estos aparezcan. 

Uno de los factores que ha de cambiar en la sociedad para revertir esta situación, es nuestra mentalidad. Poco a poco y mediante campañas de concienciación, se está consiguiendo que el usuario vea el coche híbrido o eléctrico como un avance para tener un futuro mejor. Además, los combustibles fósiles son más caros y es un recurso limitado, por lo que cada vez es más necesario y urgente encontrar fuentes de energía sostenibles y asequibles.

No obstante, la flota de vehículos híbridos y eléctricos en España, ha crecido considerablemente en los últimos años. Durante el primer semestre de 2022, se matricularon más de 19.000 vehículos híbridos enchufables en España, un 34% más que el mismo periodo de 2021. Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), en España se han matriculado un total de 67.082 coches electrificados en lo que va de año, lo que supone un crecimiento del 23% respecto a 2021. Tal y como se muestra en la gráfica inferior, Madrid y Cataluña son las Comunidades Autónomas con mayor número de matriculaciones. Esto se debe a que, por lo general, los salarios de estas comunidades tiende a ser más elevado.  En cambio, las comunidades que más han crecido respecto al año pasado, son Ceuta, Melilla y Aragón. 

Fuente: ANFAC

La situación global, el gran escollo

Sin duda alguna, estos datos son esperanzadores. Hay que tener en cuenta que  España se comprometió, mediante la Ley Climática Europea acordada por los 27  países de la Unión Europea (UE) en 2021, a que en el año 2030, al menos 5  millones de los coches que circulen en territorio nacional sean eléctricos o híbridos  enchufables. Para ese mismo año, la UE exige que solo se puedan vender  vehículos de este tipo, siendo parte del plan de políticas medioambientales para  reducir el 55% de las emisiones de gas de efecto invernadero.  

En estos momentos, estamos a la cola del cambio. Somos uno de los países con  menor número de coches de este tipo. Existen varias causas que provocan que  España sea uno de los países que más le está costando desprenderse de los  vehículos de combustión. La crisis de los semiconductores, las pocas ayudas  económicas, la ausencia de infraestructuras para la carga de coches o el precio de  los  mismos, son algunos de los motivos. 

El factor más determinante a la hora de llevar a cabo un cambio de vehículo, es nuestro poder adquisitivo. Cuando vamos a hacer una inversión importante, hemos de adaptarnos  a nuestro presupuesto económico. La decisión de adquirir un coche es algo que no suele tomarse a la ligera, puesto que es uno de los mayores gastos que puede haber en la vida de cualquier persona. Acorde a este hecho, España no sale demasiado favorecida, puesto que los salarios en nuestro país son un 20,2% inferiores a los del resto de Europa, mientras que el precio medio  de los coches es el mismo. Sin duda es un dato que puede explicar el por qué España está a la cola de la ya mencionada transición en el sector de la automoción. La vida útil que le damos a un producto dependerá, en gran parte, de la capacidad que tengamos para sustituirlo.