Pros y contras de los coches de hidrógeno

Así "respiran" los motores de hidrógeno

El secreto está en su pila de combustible, un dispositivo que mezcla hidrógeno (H₂) con oxígeno del aire. El resultado: electricidad para el motor y vapor de agua como único residuo. Es como tener una central eléctrica miniaturizada bajo el capó, donde cada tanque de hidrógeno equivale a 40 kg de baterías de litio.

Ventajas se los coches de hidrógeno:

• Autonomía de camionero: 666 km con el Hyundai Nexo, suficiente para ir de Madrid a Barcelona... ¡y volver!
• Recarga express: 5 minutos vs. horas en eléctricos
• Inmunidad climática: No les afectan las temperaturas extremas como a las baterías
• Cero restricciones: Circulan libremente en zonas de bajas emisiones

Las desventajas de los vehículos de hidrogeno

Cuando probamos el Toyota Mirai en Barcelona, descubrí la paradoja: tecnología del futuro con infraestructura del pasado. España solo tiene 11 hidrogeneras activas (sí, has leído bien), y la mayoría son de uso privado.

• Infraestructura crítica: La red de hidrogeneras en España es prácticamente inexistente, con menos de 10 estaciones disponibles, lo que limita drásticamente la movilidad de estos vehículos. Los usuarios están confinados a zonas urbanas muy específicas, haciendo casi imposible realizar viajes de larga distancia o entre ciudades.
• Costes prohibitivos: Los vehículos de hidrógeno representan una inversión económica muy superior a los modelos tradicionales o eléctricos. El coste de repostaje también es significativamente más alto, lo que los convierte en una opción poco atractiva para el consumidor medio.
• Producción no sostenible: Actualmente, el 95% del hidrógeno se produce utilizando combustibles fósiles, lo que contradice su promesa de ser una tecnología completamente limpia. La generación de hidrógeno consume más energía de la que finalmente produce, resultando en una eficiencia energética inferior al 40%.
• Limitaciones técnicas: Los tanques de hidrógeno son extremadamente voluminosos y pesados, reduciendo considerablemente el espacio interior del vehículo y su capacidad de carga. Además, presentan desafíos de seguridad significativos debido a la alta inflamabilidad del hidrógeno y la complejidad de su almacenamiento a alta presión.
• Mercado poco desarrollado: El mercado de vehículos de hidrógeno está prácticamente estancado, con menos de tres modelos comerciales disponibles y muy pocas marcas comprometidas con su desarrollo. La falta de inversión y apuesta decidida por esta tecnología frena su potencial evolución y masificación.

¿Realmente son verdes?

Aquí está el truco de magia: solo los coches de hidrógeno verde (producido con energías renovables) son 100% limpios. Actualmente, el 95% del hidrógeno mundial se genera con gas natural. Pero proyectos como la planta de Puertollano (Ciudad Real) prometen cambiar esta ecuación usando energía solar.

Situación actual en España

En 2025 seguimos con dos opciones:

1. Hyundai Nexo: SUV familiar con maletero reducido por los tanques
2. Toyota Mirai: Sedán elegante que parece sacado de Blade Runner

La buena noticia: el Plan H2Ve del gobierno promete 100 hidrogeneras para 2030.

¿Hidrógeno o eléctrico?

Para usuarios urbanos con punto de carga en casa, los eléctricos siguen siendo más prácticos. Pero si eres taxista profesional o necesitas autonomía ilimitada, el hidrógeno podría ser tu aliado. La clave está en monitorizar dos factores:

1. Expansión real de la red de repostaje
2. Bajada de precios por economías de escala

Nuestro pronóstico: Para 2030 veremos flotas de taxis y vehículos comerciales de hidrógeno, mientras los particulares seguirán mayoritariamente con eléctricos. ¿El sueño húmedo? Un coche bi-modal que use batería para ciudad e hidrógeno en viajes largos. ¡Las primeras patentes ya existen!

Mientras escribimos esto, 15 nuevos proyectos de hidrógeno verde están en marcha en Andalucía. El futuro huele a... agua destilada.