Sistema antipolución defectuoso: claves para detectarlo y solucionarlo
El sistema antipolución es clave para reducir emisiones contaminantes y mantener tu coche en óptimas condiciones.
El sistema antipolución es un componente clave para reducir emisiones contaminantes y cumplir con normativas ambientales como la Euro V.
Cuando este sistema falla, puede afectar el rendimiento del motor, aumentar el consumo de combustible e incluso generar problemas legales en las inspecciones técnicas.
Aquí te contamos las causas, síntomas y soluciones en caso de que notes que este sistema empieza a fallar.
¿Qué es el sistema antipolución y cómo funciona?
Este sistema integra componentes como el filtro de partículas (FAP/DPF), válvula EGR, sondas lambda y catalizador, diseñados para neutralizar hasta el 99% de las partículas contaminantes. En pocas palabras, su misión es que tu coche contamine menos. Su funcionamiento incluye (y aquí nos ponemos más técnicos):
- Regeneración del FAP: proceso que quema el hollín acumulado (cada 400-800 km) a altas temperaturas.
- Recirculación de gases (EGR): que reduce emisiones de óxidos de nitrógeno.
- Monitoreo electrónico: sensores que ajustan la mezcla aire-combustible para optimizar la combustión.
Fallos comunes y sus síntomas
1. Regeneración incompleta del FAP
Esto suelo ocurrir en vehículos usados principalmente en ciudad, donde no se alcanzan las revoluciones necesarias (2.500-3.000 rpm) para activar el ciclo. Sus síntomas son fáciles de notar:
- El testigo «Check Engine» se enciende.
- Pérdida de potencia progresiva.
- Humo negro en el escape.
2. Bloqueo por acumulación de hollín
Cuando el filtro supera el 45-50% de saturación, puede provocar:
- Encendido del testigo de control del sistema antipolución.
- Modo de emergencia del motor (limitación de revoluciones).
- Roturas internas en el FAP si no se repara.
3. Averías en componentes electrónicos
Aquí ya hablamos de piezas que ayudan al motor a “respirar” y controlar cómo funciona todo:
- Sensor de presión diferencial: este mide cómo de taponado está el filtro. Si empieza a dar datos mal, la centralita del coche se confunde y no hace las limpiezas automáticas del filtro (las famosas regeneraciones).
- Válvula EGR obstruida: esta válvula recircula gases para reducir la contaminación. Si se llena de carbonilla, el coche empieza a dar tirones, como si se ahogara, y además gasta más combustible.
- Fallos en sondas lambda: estas controlan cuánta gasolina y aire necesita el motor. Si fallan, el coche quema mal el combustible, consume más y contamina más.
Soluciones prácticas
Para vehículos con fallo del sistema antipolución en Citroën C3/C4:
- Realizar regeneración forzada con diagnóstico electrónico.
- Limpieza ultrasónica del FAP si la obstrucción es <75%.
- Sustitución del sensor de presión diferencial (común en modelos 2009-2012).
Mantenimiento preventivo
- Conducción en carretera 20-30 minutos cada 500 km (ideal para revisar antipolución Renault Megane/Clio.)
- Uso de aditivos específicos para FAP en cada mantenimiento.
- Limpieza anual de la válvula EGR en talleres especializados.
¿Se puede circular con el testigo activado?
Aunque técnicamente es posible, no es recomendable. La Dirección General de Tráfico (DGT) considera este fallo como defecto grave en la ITV. Además, circular con el FAP obstruido puede dañar el turbo o la culata, aumentando el coste de reparación. Ignorar esto le pesa a tu coche y a tu bolsillo.
En REVEL, el mejor renting de coches para particulares, tienes incluidas todas las revisiones preventivas en nuestra red de talleres asociados, donde verificamos el estado del sistema antipolución en cada mantenimiento periódico. Así, puedes conducir tranquilo, porque nosotros nos encargamos de todo lo demás.
