Todo sobre el palier del coche
El palier de un coche es una pieza clave que transmite la potencia del motor a las ruedas para que el vehículo se desplace.
El palier de un coche es un componente esencial para que tu vehículo se mueva. Sin él, por más potencia que genere el motor, las ruedas no girarían.
Hoy te explicamos qué es, cómo funciona y por qué su mantenimiento es clave para evitar averías costosas.
¿Qué es el palier de un coche?
El palier (también llamado semieje o semiárbol de transmisión) es la pieza que transmite la energía del diferencial a las ruedas motrices. Forma parte del sistema de transmisión y actúa como el último eslabón en la cadena que convierte la potencia del motor en movimiento.
Funciones principales:
- Transferir el giro desde el diferencial hasta las ruedas.
- Adaptarse a los movimientos de la suspensión y la dirección gracias a sus juntas homocinéticas.
Partes del palier
El palier del coche no es una sola pieza, sino un conjunto que incluye:
- Barra metálica: eje principal que transmite el giro. Debe permanecer recta y sin deformaciones.
- Juntas homocinéticas: permiten el movimiento angular entre el palier y las ruedas, especialmente en curvas o desniveles.
- Fuelles de transmisión: protegen las juntas de la suciedad y retienen la grasa lubricante.
- Abrazaderas: sujetan los fuelles para evitar fugas de lubricante.
¿Dónde está el palier y cuántos hay en un coche?
La ubicación y cantidad de palieres dependen del tipo de tracción:
- Tracción delantera: dos palieres en el eje delantero.
- Tracción trasera: dos palieres en el eje trasero.
- Tracción total (4x4): cuatro palieres, dos en cada eje.
En vehículos con dirección asistida, el palier se integra con el sistema de dirección para garantizar un giro suave de las ruedas.
Síntomas de mal estado
Detectar problemas a tiempo evita reparaciones costosas. Señales de alerta:
- Vibraciones en el volante al acelerar o circular a alta velocidad.
- Ruidos metálicos (como "clics") al girar el volante, indicando juntas homocinéticas desgastadas.
- Fugas de grasa bajo el coche, por rotura de los fuelles.
- Holgura en las ruedas, perceptible al cambiar bruscamente de velocidad.
Mantenimiento y reparación
Los palieres están diseñados para durar toda la vida útil del vehículo, pero requieren revisiones periódicas:
- Inspección visual de los fuelles: grietas o roturas permiten la entrada de suciedad, dañando las juntas.
- Lubricación adecuada: la grasa en las juntas homocinéticas debe renovarse cada 60.000 km.
- Sustitución ante impactos fuertes: golpes contra bordillos o baches profundos pueden doblar el palier.
Según el RACE, un 15% de las averías en transmisiones se deben a fallos en los palieres por falta de mantenimiento
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